jueves, 24 de julio de 2014

GUAYAQUIL ECOLÓGICO

SALUDOS GUAYAQUIL
ECOLOGIA EN GUAYAQUIL -ISLA SANTAY-

Humedal RAMSAR de Importancia Internacional - Area Protegida del Ecuador - Orgullo de sus Pobladores - 185 años de la visita del Libertador Simón Bolívar.
En el 2000, la isla Santay fue declarada humedal Ramsar (de importancia ecológica internacional). El lugar es habitado actualmente por 56 familias.
La construcción del paso peatonal que conecta Guayaquil-Santay representó una inversión de $ 14’269.825. Para el siguiente mes se prevé la conclusión del puente que conectará la isla con el cantón Durán.

Planifique su paseo a la isla Santay a pie o en bicicleta
1  Vestir ropa cómoda, usar protección solar y, sobre todo, ir predispuesto a respetar a la naturaleza, son las principales recomendaciones a la hora de visitar la isla Santay. Con la apertura del puente peatonal, en la calle El Oro y la ría, en el sur de Guayaquil, ha crecido el interés por conocer la isla, situada enfrente de la ciudad y que pertenece al vecino cantón guayasense de Durán. En esta primera fase del Proyecto Guayaquil Ecológico, los visitantes pueden acceder a la isla, a través de un puente peatonal de 840 metros de largo, hasta el ingreso a la isla. A la Ecoaldea se llega por un sendero de camineras altas de 1,6 kilómetros. Los visitantes deben tomar en cuenta que, antes de subir al puente, tienen que registrarse en un quiosco del Ministerio del Ambiente. Debido al cuidado que se debe dar al entorno natural de la isla, el personal del lugar controlará que no ingresen más de 1 200 personas por día. Además hay que tener claros los horarios: la atención sobre el puente será de 06:00 a 21:00, pero el ingreso a la isla Santay se permitirá solo de 06:00 a 17:00. Se debe regresar a Guayaquil máximo a las 18:00. ​ A lo largo del puente existen ocho descansos que permiten a los visitante disfrutar del paisaje y la brisa desde el río Guayas. No deben faltar gorra o sombrero, protector solar, repelente para evitar picaduras de mosquitos en la isla, una botella de agua y una cámara para registrar el paseo. Una vez que se acabe el agua, hay que guardar la botella, para botarla al regresar a la ciudad. El paseo hacia la isla se puede disfrutar a través de actividades como el ciclismo o el senderismo, mientras se observa una amplia variedad de flora y fauna, o, simplemente, se puede descansar. Los visitantes pueden ver 12 especies de reptiles, dos de anfibios, 13 de mamíferos y 128 de aves. También cinco especies de mangle y 69 de plantas propias del bosque seco inundable. La Santay es el hábitat de cocodrilos de la costa, en peligro de extinción, a los que se puede observar dentro de una cocodrilera. Sin embargo, hay ciertas restricciones que se deben considerar cuando se planifica pasar hacia la Santay. Consumir bebidas alcohólicas, ingresar con mascotas, armas o aerosoles, realizar campamentos y fogatas, practicar cacería o arrancar flores o plantas está prohibido. Tampoco se puede hacer visitas nocturnas. En la isla, habitada por unas 220 personas de 56 familias, los comuneros son los encargados de atender a los visitantes en el nuevo restaurante. Allí ofrecen comida criolla. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario